Primera semana en la universidad y nos dejaron la primera actividad: Realizar una maquina de Goldberg.
Al principio dije ¿que? No tenía la más mínima idea de que era una maquina de Goldberg.
Ser primer ingreso no tiene nada de divertido, el día 1 estaba perdida (y eso es decir poco) no conocía a ningún compañero y no tenia idea de como era que trabajaban los profesores.
Dieron las instrucciones y nos dividieron en grupos, sinceramente cuando supe que trabajaríamos con muchachos de taller 2 y 3 me alegre, me gusto la idea de saber que estaríamos con las personas que ya le conocían el ritmo al taller.
Fue una semana interesante: Aunque al principio estaba un poco perdida con las instrucciones y todos teníamos ideas en la mente en busca de como realizarlas, el resultado fue bueno.
Tuvimos que adaptarnos a cosas como los materiales que teníamos y que no todo lo que pensábamos se podía hacer, pero fue una experiencia entretenida.
Aprendí que el cutter, una navaja y el masking siempre son buenas compañías para un estudiante de arquitectura.
Y a pesar de que la maquina no funcionaba cada vez que la presentábamos a los profes (salia todo bien en las pruebas y a la hora de mostrarla salia todo mal) ... fue una gran actividad de bienvenida.
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